25 de Noviembre, 2025- Alimentación- Si alguna vez pensaste que "comer sano" era complicado o caro, hoy te contamos todo lo contrario: cuidar tu alimentación es posible y puede empezar con pequeñas decisiones de cada día.

En la Argentina, donde la mesa familiar es sinónimo de encuentro y buena comida, te compartimos consejos prácticos y simples para sumar salud a tu vida, respaldados por la doctora Alejandra Avalos Oddi, de la Fundación Cardiológica Argentina y la Sociedad Argentina de Cardiología.

Comer bien todo el año: recomendaciones fáciles para cuidar la salud
Frutas y verduras: un arcoíris en el plato

Sumar al menos cinco porciones de frutas y verduras frescas cada día puede ayudarte a prevenir enfermedades silenciosas y aportarte la fibra que tu cuerpo necesita. ¿Cómo lograrlo?

• Incluí verduras en cada comida, desde el desayuno hasta la cena.
• Elegí, como tentempié, frutas frescas o verduras crudas (las de estación nunca fallan y son más económicas).
• Buscá variedad, cambiando colores y tipos: cuanto más diverso, mejor.

Grasas: menos es más

No se trata de eliminarlas, sino de elegir las correctas. Reducir el consumo total de grasa a menos del 30% de tu dieta ayuda a evitar el aumento de peso y las enfermedades del corazón.

• Limitá las grasas saturadas y trans presentes en frituras y productos industrializados.
• Usá aceites de oliva, girasol o maíz en lugar de manteca o margarinas.
• Optá por carnes magras, retirá la grasa visible y preferí lácteos descremados.
• Cociná al vapor, al horno o hervido mejor que frito.

Sal, sodio y potasio: el delicado equilibrio

¡La sal le da gusto a la vida, pero consumida en exceso puede ser peligrosa! Muchas personas consumen más sodio del recomendado y no llegan al mínimo de potasio, lo que favorece a la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares.

• Limitar la sal, los condimentos y las salsas ricas en sodio desde la cocina.
• Evitar poner el salero en la mesa y elegir snacks bajos en sal.
• Aprender a leer las etiquetas para elegir productos con menos sodio.
• Incrementar el potasio incluyendo más frutas y verduras frescas.

Azúcar: menos dulzura, más salud

Tanto chicos como grandes consumen más azúcares del que el cuerpo necesita. El exceso contribuye a la caries, el sobrepeso y enfermedades del corazón.

• Reducí el consumo de gaseosas, jugos azucarados, golosinas y postres industriales.
• Preferí siempre frutas y verduras frescas como colación.
• Recordá que las bebidas "naturales" también pueden tener mucho azúcar oculto.
  

¿Qué podés cambiar hoy?

Quizás no puedas modificar tus hábitos de la noche a la mañana, pero cada pequeño paso suma. Incorporar más frutas y verduras, moderar sal, azúcares y grasas, cocinar de manera más saludable y leer mejor las etiquetas son cambios al alcance de todos. Incentivá estos hábitos en familia y hacé de la salud un hábito para toda la vida.

Fuente: diarionorte.com