El desayuno es considerado la comida más importante del día, pues es el que prepara el organismo para su funcionamiento durante el día. Saltearlo o hacerlo en forma inadecuada tiene sus consecuencias, entre ellas, una considerable baja en el rendimiento corporal.
Fundamentalmente en el tema de los niños, se hace imprescindible alimentarse bien antes de arrancar el día, ya que esto determinará el "andar" de su cuerpo en sus actividades escolares, deportiva, extracurriculares y atención.
La Lic. Raquel Carranza, especialista en Nutrición, en diálogo exclusivo con EL LIBERAL indicó que el desayuno bien planificado es una de las comidas principales del día que tiene gran importancia y otorga múltiples beneficios.
"Es la primera comida del día que influye positivamente en el estado nutricional, ayuda a mantener un peso saludable e influye de manera positiva en la capacidad de atención del niño y por ello, en el rendimiento escolar. El desayuno, al igual que el resto de las comidas, debe ser saludable, en términos de incorporar una matriz alimentaria con adecuado aporte de calorías, macro y micronutrientes, con variedad alimentaria que permita ser colorido y divertido, recordando disponer de los minutos necesarios para poder disfrutarlo, especialmente ante el inicio de un nuevo año lectivo, que en ocasiones suele ser la instancia de ordenamiento de horarios nuevamente".
Carranza indicó que el desayuno debe ser un hábito que se implemente desde el momento del nacimiento del niño, ya que aporta todo lo que el organismo necesita para el resto de la vida.
"Es un hábito fundamental que se debe adquirir en los primeros años de vida ya que contribuye a la salud integral", expresó.
Una necesidad
El organismo necesita energía y nutrientes para ponerse en marcha, especialmente después de las largas horas de ayuno transcurridas desde la cena.
"El desayuno aporta, precisamente, la energía para empezar la jornada, por ello es una de las ingestas alimentarias más importantes. Debería de cubrir el 25-30% de las necesidades nutritivas diarias e incluir alimentos de tres de los grupos básicos: lácteos, cereales y frutas. Sin embargo, a pesar de la relevancia nutricional del desayuno, los nuevos estilos de vida, inducen a comidas "a contra reloj", de manera que se acaba convirtiendo en una de las comidas que con mayor frecuencia no se hace", sostuvo Carranza.
Qué pasa si no hay desayuno
Sobre los puntos negativos de saltearse el desayuno, la especialista advirtió: "Desayunar se ha asociado además a un mejor aprendizaje y un mejor rendimiento escolar en los niños. Por el contrario, saltarse el desayuno afecta de forma negativa a la capacidad de resolver problemas, a la memoria reciente y a la atención", remarcó la especialista.
Recomendación: "Hay que proteger el aporte nutricional de esta comida"
Independientemente del grado de elaboración que se opte en esta comida, es decir simple o de mayor elaboración, debe ser prioridad hacerlo nutritivo. En este sentido se pueden tener distintas estrategias.
"Nos gustaría sugerirle que se aparte un tiempo adicional y se haga un esfuerzo para proteger el aporte nutricional de esta comida. También planificarlo y/o elaborarlo junto con el escolar de modo de consensuar y/o acordar los consumos a fin de promover la ingesta efectiva respecto de la adherencia", indicó Lic. Raquel Carranza.
Fuente: El Liberal
