La sorpresiva renuncia de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete durante la noche del viernes no alteró, al menos hasta ahora, los tiempos del presidente Javier Milei, decidido a avanzar sin presiones en la definición del equipo que lo acompañará en la segunda etapa de su gestión.
La designación de Manuel Adorni al frente de la Jefatura de Gabinete reforzó el peso político de Karina Milei en la estructura interna del gobierno, aunque no despejó las dudas sobre el funcionamiento del gabinete tras los cambios que deberán concretarse en cuatro ministerios clave.
La principal incógnita gira en torno al lugar que ocupará Santiago Caputo, asesor de máxima confianza del Presidente y figura central en la estrategia y gestión de estos dos años de administración. Su futuro rol se considera decisivo para ordenar un gabinete atravesado por tensiones e intrigas internas.
Fue el propio Milei quien expresó públicamente su intención de incorporar formalmente a Caputo al elenco gubernamental, un movimiento que ya provocó tres cambios en menos de dos semanas: la salida de Gerardo Werthein de la Cancillería, el anuncio —aún no oficializado— del reemplazo de Mariano Cúneo Libarona en el Ministerio de Justicia y la renuncia de Francos, que sumó un nuevo capítulo a la reconfiguración del poder dentro del Ejecutivo.
Hasta el momento, las únicas certezas son la llegada de Pablo Quirno —mano derecha del ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo— al Palacio San Martín, y la confirmación de Adorni como nuevo jefe de Gabinete. Este último es visto como un equilibrista entre sectores internos, aunque alineado sin fisuras con la secretaria general de la Presidencia.
Un espacio aún vacante es el Ministerio del Interior, donde podría recaer Santiago Caputo, aunque en la Casa Rosada evitan confirmar cualquier hipótesis. "Las decisiones son del Presidente", respondieron escuetamente desde su entorno, en línea con el hermetismo que caracteriza a ese círculo.
El tuit de renuncia de Francos, con su mención a "los persistentes trascendidos sobre modificaciones en el Gabinete Nacional", generó ruido político y evidenció el trasfondo de la disputa: más que una pelea por cargos, se trata de una puja por los equilibrios internos y la lógica de funcionamiento del gobierno libertario.
Entre los gobernadores consultados por este medio, la noticia cayó como un baldazo de agua fría. "Nos sorprende que nos convoquen a una reunión y que dos días después el jefe de Gabinete se vaya así", admitió uno de ellos. Pese a la sorpresa, destacaron que Milei envió señales positivas hacia el futuro, tanto en las formas —con gestos de acercamiento hacia dirigentes como Jorge Macri— como en el fondo, al plantear un programa de reformas con protagonismo de las provincias y la promesa de flexibilizar el severo ajuste fiscal aplicado hasta la semana pasada.
"Se va Francos, pero el Presidente se puso al frente de la negociación con todos, con respeto y hasta con muestras de afecto", confió otro mandatario provincial, en diálogo reservado.
Ese gesto no es menor: Santiago Caputo mantiene vínculos fluidos con varios gobernadores y también con legisladores independientes o no alineados ni con el oficialismo ni con el peronismo derrotado en las elecciones del domingo pasado.
En tanto, los ministerios de Seguridad y Defensa seguirían bajo conducción de Patricia Bullrich y Luis Petri, respectivamente, aunque podrían sumar cambios en sus segundas líneas, sugeridos por los propios ministros. La cartera de Justicia continúa siendo una de las incógnitas mayores, ya que deberá encarar la negociación por la integración de la Corte Suprema y la designación de jueces y fiscales vacantes. Su viceministro, Sebastián Amerio, hombre de confianza de Caputo, mantiene su habitual silencio en medio de las versiones cruzadas, detalla el portal de Infobae. 
"Milei tomará las decisiones a su debido momento", resumió una fuente de la Casa Rosada. "El nombramiento de Adorni fue una buena señal: tiene diálogo con todo el gabinete y fue la voz del Presidente durante toda la gestión. Solo hay que tener paciencia".
Fuente: El Liberal