La Fiscalía requerirá hoy la prórroga de detención para cuatro de una decena de imputados, sindicados de robar medio centenar de cabezas de ganado en la estancia El Pilar, Alberdi, con dos "cuatreros" aún prófugos.
Los detenidos para hoy son Marcelo Alejandro Núñez, Carlos Rodríguez, Silvio David Castillo y Gabriel Alejandro Maldonado, enrolados en una investigación iniciada por el encargado, Ignacio Corte Maderna.
Según el proceso que lleva adelante la fiscal, Luján González Garay, a fines de mayo descubrió a personas ajenas en el campo y que el otro encargado, Castillo, les cedió las llaves, violando los lineamientos respetados a rajatabla.
Ausencia de vacas
Al mismo tiempo, sobrevino un recuento de vacas y los jefes advirtieron la desaparición de casi 50, casualmente cabezas listas para una exposición en Buenos Aires.
Fue interpuesta la denuncia y la policía de Campo Gallo, Alberdi, sacó a la luz la existencia de una presunta banda, al parecer liderada por Pascual "Zunca" y Waldemar Corbalán, cuyo paradero representa toda una encrucijada hoy.
En la práctica, se intuye que Castillo liberó la zona y los prófugos aportaron la logística para aceitar un negocio de más de $ 70.000.000.
Hoy por hoy, la fiscal "peina" todo Alberdi y Copo, resuelta en develar el destino de las cabezas de ganado, ya que la corriente dominante es que no fueron carneadas, sino vendidas a ganaderos de dudosa moralidad y ubicadas en campos vecinos para engorde, o a la espera de que baje la exposición.
La batalla que viene
Los unos y los otros se verán las caras hoy, con fines diametralmente opuestos y en una audiencia presidida por la jueza de Control y Garantías, María del Huerto Bravo Suárez (foto).
El querellante, Sebastián Robles (foto), instará a la extensión de las detenciones y quizá al cambio de calificativa, ya que en forma colectiva se infiere que la Fiscalía está al frente de una "asociación ilícita" reunida pura y exclusivamente para robar vacas y negociarlas en el mercado negro.
Por el contrario, las defensas acudirán con el solo deseo de hacerlos despegar. También, alegarían que la figura es excarcelable, pero partidaria de estafa o defraudación, más no de una asociación ilícita, "buena nueva" que de materializarse frustraría todo utópico sueño de temprana libertad.
Fuente: El Liberal