El dolor que tenía en sus zonas genitales dejó al descubierto el abuso sexual que sufrió una niña de ocho años, tras sufrir un ataque sexual por parte de su tío, el esposo de la hermana de su mamá, mientras disfrutaban de un día en familia.
El aberrante caso, que está siendo instruido en la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, se conoció semanas atrás cuando una joven madre se presentó ante la policía e informó que su hija había sido ultrajada por su cuñado.
La mujer allí expresó que se encontraba en su casa realizando los quehaceres cuando su hija se acercó hasta ella y le manifestó que tenía fuertes dolores –tocándose sus genitales– indicando luego que éste (su tío) le hacía "cosas que le duele".
Inmediatamente, la mujer comenzó a interrogar a la niña y allí la pequeña le expresó, como pudo, que el día anterior –cuando había pasado un día en familia– el acusado (31) la había sometido sexualmente.
Ante los dichos de la madre de la menor, los uniformados se comunicaron con la Fiscalía de turno, que ordenó una serie de medidas, entre ellas que la niña sea examinada por el médico forense, quien confirmó los ultrajes.
Más tarde la Fiscalía pidió la detención del acusado –residente en la localidad de Vilelas, departamento Juan Felipe Ibarra– y éste al saberse acusado se dio a la fuga del pueblo para evitar ser aprehendido.
Desde entonces, personal del Departamento Trata de Personas y Delitos Conexos comenzó con las averiguaciones y logró establecer, que el acusado –de apellido Reynoso– se encontraba escondido en la ciudad Capital.
Tras obtener datos precisos, los uniformados –con orden de la jueza de Control y Garantías, Dra. Carolina Salas– irrumpieron en una vivienda de calle La Fraternidad, en el barrio La Católica, y lograron detenerlo de inmediato. Más tarde, Reynoso quedó detenido a disposición, acusado del delito de abuso sexual gravemente ultrajante.
Fuente: El Liberal