Diputados y senadores ya diagraman sesiones especiales para los próximos miércoles y jueves con el objetivo de rechazar de plano los vetos presidenciales a dos leyes sancionadas por amplias mayorías: el financiamiento a las universidades públicas y al Hospital Garrahan.
Diputados y senadores endurecen la "pelea" contra el oficialismo.La ofensiva parlamentaria se produce mientras el flamante ministro del Interior, Lisandro Catalán, intenta recomponer el diálogo con gobernadores, varios de los cuales respaldaron esas iniciativas.
A su vez, podría incorporarse al temario el rechazo al inminente veto presidencial sobre la ley que modifica el reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias. Ayer, al cierre de esta edición, los bloques opositores se reunieron para presentar una nota formal al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, en la cual solicitaban una sesión especial para el miércoles 17 de septiembre.
Se espera que el temario incluya el tratamiento de los vetos presidenciales la estrategia es impulsada por Unión por la Patria (UxP), Encuentro Federal, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica, el Frente de Izquierda y un sector de la UCR. Además, se sumarían representantes del PRO, fuerzas provinciales y extraoficialistas del Bloque Coherencia. Cabe mencionar que, si logran reunir los dos tercios de los legisladores presentes, podrán rechazar ambos vetos sin escalas.
La Libertad Avanza intentará sostenerlos con al menos un tercio de los votos, Gabriel Bornoroni y Martín Menem aseguran contar con sus 37 diputados y exploran nuevas adhesiones entre aliados del PRO, algunos radicales, diputados del MID y fuerzas provinciales.
Por otra parte, en el Senado se prepara una sesión especial para el jueves 18. El foco estará puesto en el posible rechazo al veto sobre la ley de cambios en la distribución de los ATN, una iniciativa impulsada por gobernadores y aprobada por más de dos tercios del Congreso.
Finalmente, la senadora Alejandra Vigo señaló: "El presidente insiste con el veto, afirmando que cuida la macroeconomía. Pero esa protección tiene un costo muy alto: desfinancia a las universidades públicas y la ciencia, desprotege la salud y la discapacidad, hipotecando el futuro social".
Fuente: diarionorte.com