Una joven madre murió en el patio de su casa doblegada por 11 certeras heridas con una faca, en Puesto San Roque, Banda, y su verdugo resultó su ex pareja, un carbonero que habría intentado justificar tamaña barbarie en enfermizos celos por un hermano.
Allí se edificaron ayer los cimientos de una batalla que puede lanzar a Ramón Alejandro "Negro" Roldán (28), a una prisión perpetua, por el "homicidio doblemente calificado por la relación de pareja y mediando violencia de género" de Verónica Escobar, de 22 años.
Hasta la madrugada del 21 de febrero de 2021, el "Negro" y Verónica eran solo padres de una nena de 7 años. Con vaivenes, intentaron una vida de a dos, pero los celos truncaron todo.
Regreso de un pool
Aquel amanecer, el "Negro" regresó de un pool. Fue a casa de Verónica y discutieron. ¿Qué se dijeron? Los familiares de la víctima dejaron entrever que él le refregó celos por un hermano: al parecer, una pasión enfermiza que mutó en ira y quizá trastocó toda cordura.
"Escuché gritos y salimos al patio. Mi hermano (de diez en total) no me dejó acercar. Mi hermana estaba en la tierra con muchas heridas. Las más graves, por la espalda. Ahí, lo vi al "Negro" subirse a su moto y escaparse", declaró Ramona Escobar a EL LIBERAL.
En ese mismo tenor, declaró en la primera jornada del juicio. Otra testigo clave es Nadia Coria, cuñada, a quien Verónica gritaba mientras era atacada por el "Negro".
Enfrente, la defensa a cargo de Adolfo Suárez y Julio Llugdar, prefirieron la mesura dialéctica, basándose en la potestad de la Fiscalía "para la dinámica de la declaración de testigos". El equipo está conformado por las fiscales Natalia Saavedra y Ximena Jerez e instructora, Eugenia Pereyra.
Por lo máximo
Clara y no menos implacable, Jerez dejó entrever en la víspera que van por la perpetua, al acusar al "Negro" de "perseguir a Verónica y matarla de 11 puñaladas".
Perspicaz, Jerez perfiló la historia del "Negro" y Verónica describiéndola como "… un vínculo disfuncional tamizado por sucesivos episodios de violencia" y "una simetría de poder (machista) sostenida en desigualdad, naturalización de la violencia, falta de aceptación al no, dominación y sentimiento de pertenencia, tanto como para reducir a la mujer a la nada".
¿Emoción violenta, filo de faca, ira y muerte?
La defensa procuraría rescatar al "Negro" de la prisión perpetua. No habría segundas o terceras interpretaciones: y el medio para ese teórico fin sería la "emoción violenta", arriesgaron los expertos.
Pese a que los letrados no mostraron sus cartas, los experimentados sugieren que el "Negro" asesinó a Verónica enceguecido por los celos sobre un hermano, potenciado por un algún insulto de la mujer.
A ese "caldo" de cultivo de furia, trascendió, alguien le vociferó hasta que no era padre de la nena, suceso que (interpreta su entorno legal) echó por la borda todo atisbo de cordura y sensatez. El juicio debería terminar el viernes próximo y nadie descartaría que el "Negro" pida declarar y revelar su versión.
Verónica no hablaba de su vida privada, según su familia
Las hermanas manifestaron ayer que Verónica no habituaba confiarles de su vida privada, pero en una ocasión le vieron moretones en una pierna.
Señalaron que la pareja iba y venía, léase se reconciliaban y peleaban. Pero aclararon que previo al horror, "ellos estaban separados".
Son representados por los abogados, Malena Bustos y Pedro Orieta, quienes adelantaron que se plegarán al criterio fiscal, resueltos en instar al dictado de perpetua para el "Negro".
Media docena de testigos
En la víspera declararon seis testigos y el tribunal (Alfredo Pérez Gallardo, Fernando Viaña y Raúl Santucho) analizó la Cámara Gesell, la protagonista fue la hija, quien habría señalado que los escuchaba discutir.
Según las tías, y hermanas de la víctima, la nena no vio nada. Todo se precipitó entre las 6.30 y las 7 de la madrugada.
Fuente: El Liberal