La ciudad santiagueña de Añatuya aún se encuentra conmovida por el fallecimiento de Pastor Luna, reconocido como el "Rey del Chamamé", ocurrido días atrás. La noticia no solo causó profundo pesar en el ambiente artístico y en la comunidad, sino que también generó controversias a raíz de un duro testimonio publicado en redes sociales por su hermano, Mario Luna.
Mario expuso una serie de hechos que, según su versión, habrían tenido lugar durante la internación de Pastor en un centro de salud privado de la ciudad de Añatuya.
El hermano del músico manifestó que la familia decidió llevarlo a una clínica privada -el sábado por la noche- debido a que el artista presentaba un cuadro de tos y dificultad para respirar. Allí fue atendido inicialmente por personal de enfermería, que le colocó oxígeno y suero, además de realizarle un electrocardiograma.
El testimonio de Mario Luna denuncia que el médico de guardia recién se habría presentado a la mañana siguiente, varias horas después del ingreso de Pastor, y que en todo ese tiempo las decisiones sobre la atención se habrían tomado de manera remota. Según Mario, cuando pudo visitar a su hermano al mediodía, lo notó con serias dificultades respiratorias, lo que motivó que pidiera asistencia urgente al personal.
En ese momento, siempre de acuerdo con el relato del hermano del músico, descubrió que el oxígeno de Pastor "estaba desconectado". A pesar de reclamar la presencia del médico, la familia asegura que no recibieron atención inmediata. "Golpeamos y no nos atendían", escribió Mario, destacando que incluso se les negó en varias ocasiones la posibilidad de ver a Pastor o de obtener información clara sobre su estado de salud.
La familia también habría solicitado el traslado a otra institución de mayor complejidad, pero se les informó que no estaba en condiciones de ser derivado. Dijo que más tarde, tras insistentes reclamos, lograron conseguir por su cuenta una cama y una ambulancia, aunque aseguran que la documentación necesaria para la derivación fue demorada.
Horas después, recibieron la noticia de que Pastor había sufrido un paro respiratorio. Según Mario, cuando pudieron verlo ya se encontraba sin signos vitales y en estado de rigidez, lo que los llevó a sospechar que el deceso se habría producido mucho antes de lo comunicado oficialmente.
"Nos mintieron, nos hicieron perder tiempo. Fue una negligencia del médico y de los enfermeros que lo atendieron", expresó el hermano del músico con evidente dolor y bronca, responsabilizando a la clínica por lo ocurrido.
Fuente: El Liberal
