El comisario principal Augusto Daniel Melchiori, exjefe de la comisaría de Taco Pozo, volvió a estar en el centro de la escena tras presentar una denuncia formal contra la jueza de Paz y Faltas, Silvia Elena Arias, por presuntos intentos de contacto indebido en el marco de una causa judicial en la que ella figura como testigo.

La denuncia fue radicada ante la División Operaciones Drogas Interior, dependiente de la Dirección General de Consumos Problemáticos, y expone una serie de mensajes enviados por la magistrada y su secretario, Matías Ismael Arias, al celular policial de Melchiori. En dichos mensajes, se le solicitaba que se acercara al juzgado para conversar personalmente. El comisario respondió que no podía hacerlo debido a una medida cautelar de restricción de contacto vigente, dictada por el juez Gustavo Rodolfo Lineras, en el marco de una causa de habeas corpus. Melchiori manifestó que teme que la jueza esté intentando inducirlo a violar la medida judicial, lo que podría derivar en una denuncia por "desobediencia judicial". Aseguró que la magistrada desea que se acerque al juzgado para luego incriminarlo  y calificó la situación como un "esquema para atraparlo".

El funcionario puso a disposición su teléfono celular para pericias del Gabinete Científico del Poder Judicial, incluyendo capturas de pantalla, transcripciones de audios y registros de las comunicaciones.
Melchiori está de licencia en la Policía, y no puede acercarse a la comisaría, donde se le impuso una restricción de 500 metros, lo que obligó a que el comisario se mude lejos de la dependencia policial. Hace unos días, denunció que fue amenazado y también su hija de 18 años. En todo este contexto, el jefe policial, ahora apuntó contra la jueza y el secretario letrado.
Por otra parte, tal como informó NORTE, una situación insólita luego de que se viralizara en redes sociales y medios digitales imágenes captadas por una cámara de vigilancia que apunta directamente al patio de la comisaría local. La vivienda en cuestión es habitada por el sacerdote José Luis Steerman, pero declaró que la cámara pertenece a un matrimonio amigo, domiciliado también en Taco Pozo. Ese matrimonio habría sido el que amenazó a Melchiori y a la hija.
 Fuente: diarionorte.com