La planta de Scania en Colombres, dedicada íntegramente a la exportación de autopartes, detendrá su producción a partir del domingo 24, en el marco de un esquema de suspensiones laborales que la compañía viene implementando este año para adecuar su capacidad operativa a la baja demanda de los mercados externos.
   La medida fue confirmada por el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), que acompaña el plan de contingencia acordado con la empresa. Según lo previsto, la paralización se extenderá por una semana y sumará un total de 28 días de suspensiones acumuladas en lo que va del 2025, dentro de un esquema general de hasta 40 jornadas pactadas con el gremio.
   El director de la planta, Dante Gonella, explicó que la decisión responde a la necesidad de ajustar la producción a los volúmenes que actualmente demanda el mercado internacional. "Nuestra planta de Tucumán es 100% exportadora, con un fuerte vínculo con Brasil y Europa. La caída en la demanda nos obliga a reducir temporalmente la actividad, siempre con el objetivo de preservar la sustentabilidad del negocio en el largo plazo", señaló.
   Gonella destacó además que la medida no implica un retroceso en el compromiso de la empresa con la Argentina. "Scania lamenta profundamente el impacto que esta situación genera en los trabajadores y sus familias. Seguiremos apostando a la operación en el país, confiando en que la coyuntura se normalizará y podremos recuperar el ritmo de producción", subrayó.
   La planta de Colombres tiene un rol estratégico dentro de la red global de Scania. Allí se producen cajas de cambios, ejes y otros componentes que se exportan principalmente a Brasil y a países de la Unión Europea. Estos envíos representan aproximadamente el 15% de las exportaciones totales de Tucumán, lo que convierte a la automotriz en uno de los motores industriales más relevantes de la provincia. Actualmente, la planta emplea de manera directa a unos 600 operarios, además de contratistas y proveedores que dependen de su actividad.
   El secretario general de Smata Tucumán, Luis Diarte, señaló que la situación refleja las dificultades que atraviesa la economía tanto en el plano internacional como en el nacional. "La industria automotriz está golpeada por la caída de la demanda y eso repercute directamente en la actividad local. Lo positivo es que existe un acuerdo que protege la relación laboral y evita despidos masivos en este contexto de crisis", afirmó.
   Scania había puesto en marcha este esquema de suspensiones en junio, cuando aplicó la primera semana de paralización. Luego, entre el 7 y el 20 de julio, se sumaron 14 días adicionales. Ahora, con la nueva detención, se alcanza un total de 28 días sin producción en lo que va del año.
   El panorama sigue siendo incierto y dependerá de la evolución de los mercados internacionales. Mientras tanto, la preocupación crece en Tucumán, donde la automotriz sueca no solo constituye un polo de empleo industrial directo, sino también un engranaje clave en la cadena exportadora de la provincia.
Fuente: diarionorte.com