Además de la planta de Villa Constitución (Santa Fe), Acindar tiene planes de paralizar actividades en otras cuatro fábricas del país —Rosario, San Nicolás, La Tablada y Villa Mercedes— ante la aguda crisis del sector. La empresa atribuye la medida a la caída del consumo interno, la retracción de la construcción (–19,5%) e industria (–12,4%) y el aumento de importaciones de acero, principalmente desde China, que redujeron sus ventas entre 35% y 40%.  
   En 2024, la compañía operó al 50% de su capacidad productiva, produciendo 600.000 toneladas frente a las 1,2 millones de 2023. Aunque meses atrás implementó vacaciones compensatorias para mitigar el impacto, esta nueva suspensión afecta sectores completos, incluyendo la paralización total de la Acería y el Laminador N°1, sumada al cierre del tren laminador N°2. Desde noviembre de 2023, el personal propio descendió de 1.230 a 930 trabajadores debido a retiros voluntarios y recortes.  
Pablo González Piparra, secretario general de la UOM Villa Constitución, advirtió: "Esto responde a la caída de producción y ventas. Aplican suspensiones, pero pronto podrían llegar despidos". Por su parte, Christian Míguez, delegado de la Comisión Interna, denunció que "la empresa responsabiliza a los trabajadores de la crisis y profundiza un plan de achique laboral, pese a haber invertido en tecnología para aumentar productividad". Criticó que, mientras el gobierno elimina retenciones agrícolas —dirigiendo fondos a especulación—, se ignore la urgencia de reducir la jornada laboral para generar empleo y proteger la salud de los trabajadores, afectada por turnos rotativos y procesos más exigentes.     Míguez subrayó que la situación refleja una tendencia nacional bajo políticas neoliberales: "Frente a este descalabro capitalista, hay que resistir en fábricas, calles y urnas, organizándose para construir una alternativa socialista que priorice el bienestar colectivo". Mientras Acindar apuesta a la flexibilización y el recorte de plantillas, los trabajadores exigen respuestas concretas: reparto de tareas, defensa de puestos y una reactivación económica basada en el consumo, no en la especulación. 
Fuente: diarionorte.com