La medida afecta al personal de Producción y Mantenimiento, y se extenderá entre el 14 y el 27 de julio. La empresa justificó la decisión a través de una comunicación interna, alegando "fuerza mayor y falta de trabajo no imputable al empleador".
   Según argumentó, enfrenta una combinación de factores adversos: una fuerte caída en las ventas, daños estructurales en su depósito producto de una tormenta ocurrida a comienzos del año, y la preparación de un Procedimiento Preventivo de Crisis que será presentado ante el Ministerio de Trabajo.
   La suspensión provocó una inmediata reacción por parte del Sindicato de la Alimentación y la CGT regional, que calificaron la medida como "arbitraria" y cuestionaron el modo en que se comunicó a los operarios, a través de mensajes de WhatsApp, sin una notificación previa a las entidades gremiales.
   Frente a esta situación, el Ministerio de Trabajo convocó a una audiencia conciliatoria para el próximo martes, con el objetivo de revisar la legalidad de la medida y evitar una escalada del conflicto. Desde la empresa, señalaron que buscan estabilizar su situación financiera y no descartaron adoptar nuevas medidas si el contexto económico no mejora.
   Por su parte, el sindicato evalúa posibles medidas de fuerza para garantizar la continuidad laboral del personal afectado.
   El conflicto adquiere una dimensión simbólica particular debido a la popularidad de los caramelos "No hay plata", que ganaron notoriedad en redes sociales por su relación con el discurso de ajuste promovido por el actual Gobierno nacional.
05-07-25 Fuente: diarionorte.com