La Justicia Federal apresó el martes pasado a un mecánico de motos santiagueño en el Bº Villa del Carmen, sindicado de liderar una banda a la que le secuestraron el año pasado más de 300 kilos de marihuana.
Se trata de Juan Pereyra ("Negro Juan"), que estaba en calidad de prófugo desde hace un año y cuya suerte se le hizo añicos esta semana por "culpa" de las redes sociales. Los investigadores lo venían vigilando y solito habría reaparecido en sociedad.
El resto de la banda había caído en octubre del año pasado en nuestra provincia, pero la debacle había comenzado unos días antes en Corrientes: en un tour de compras, donde descubrieron drogas, y hubo una detenida y un celular secuestrado.
Allí, aparecen en escena Juan Pereyra, una novia y su amigo, el bandeño "Bocha" Martínez. La pareja buscaba a una proveedora de drogas correntina y ni siquiera se percató de que acababa de quedar en el radar de Gendarmería.
De acuerdo con el proceso que timonea el fiscal Pedro Simón y el juez Federal, Sebastián Argibay, la banda cayó en octubre de 2024 por su poco cuidado en las charlas telefónicas. La integraban 7 personas. Leonardo Daniel "Bocha" Martínez, Ángel David Figueroa, Santiago Gastón Figueroa (futbolista), Daniel Ignacio Leopoldo Paz, Lucas Federico Gómez, José Ariel "Negro" Alvarado, Juan Gabriel Aguirre y ahora, Juan Pereyra, el octavo.
Los gendarmes coparon una casa de Avenida del Libertador e incautaron 301 kilos de marihuana valuada en casi U$S 700.000. También fueron secuestrados, 58 celulares, 18 vehículos, casi $ 9 millones entre efectivo y cheques, armas de fuego y balanzas de precisión.
Según las escuchas, reinaba una "telaraña narco" y un "puente" entre capitalinos, bandeños y un añatuyense bien prontuariado. Para los gendarmes, la punta del ovillo era sostenida en "Bocha" Martínez, del Bº IV Centenario de La Banda, habituado a los viajes a Salta y Jujuy. En meses, armaron el rompecabezas. El grupo ingresaba drogas desde Bolivia, pasando por Salta y el supuesto acopiador era Lucas Federico Gómez, en avenida Del Libertador, Capital.
Al menos entre el 2022 y octubre del 2024, los imputados habrían "trabajado" con viajes reiterados hacia Salta y Bolivia. Uno de los jefes operaba con un ejército de "soldaditos" que vendía drogas en barrios, boliches y en los departamentos Taboada y Avellaneda.
Alvarado, por el "cupo" narco de Añatuya
Uno de los detenidos es el "Negro" Alvarado, cercano a un personaje de Frías también con fuerte apego a las drogas.
Los gendarmes investigaban al "Negro" Alvarado y a un presunto proveedor ligado a una fuerza. Se trata de un tal Alberto, sospechado de negocios con el "Negro" en Añatuya, General Taboada.
Con los años, Alberto se mudó a Frías sin que el vínculo cesara. Es más, los gendarmes hicieron seguimiento a viajes de Alberto y escuchas telefónicas: compras, precios, calidad y entregas. Pero el hombre no fue tan improlijo y, por ende, todavía "trabaja" y en libertad.
"Soldaditos", de viaje
El "Negro" Alvarado no tuvo la misma suerte. Se lo llevó puesto su propio entorno. Uno, los viajes frecuentes de sus "soldaditos" a La Banda, durante la pandemia.
Uno de ellos habría sido sorprendido por los federales mientras regresaba a Añatuya llevando en una mochila más de dos kilos de drogas.
Los federales tuvieron paciencia. Intervinieron los teléfonos y en pocos meses tuvieron una visión acabada de las actividades del "Negro" y su núcleo duro.
Conclusión, con todas las pruebas acopiadas el Federal lanzó redadas masivas en Capital, Banda y Añatuya. El "Negro" fue detenido y desde hace un año continúa privado de la libertad.
Ahora, el Federal unió el rompecabezas. De no mediar excepciones a la regla, antes de fin de año debería remitir la causa a juicio y que el octeto enfrente a un tribunal en el primer semestre del año 2026.
Fuente: El Liberal