A las 8 de hoy, comenzó en la provincia de Buenos Aires una jornada electoral inédita: por primera vez, los comicios legislativos locales se realizan en una fecha distinta al calendario nacional. 
Más de 14,3 millones de bonaerenses están habilitados para votar la renovación de 46 bancas en la Cámara de Diputados y 23 en el Senado provincial, además de concejos deliberantes y consejos escolares en cada municipio.
El resultado marcará no solo el equilibrio de poder para el gobernador Axel Kicillof en la Legislatura durante los últimos dos años de su mandato, sino también el termómetro político de la gestión de Javier Milei de cara a las elecciones presidenciales del 26 de octubre. 

La campaña estuvo atravesada por una fuerte tensión nacional. La detención de la expresidenta Cristina Kirchner, que la dejó fuera de la competencia en la Tercera Sección Electoral, los escándalos vinculados al fentanilo y la filtración de audios que derivaron en denuncias de coimas, junto con la inestabilidad económica, imprimieron un clima convulsionado en el que Kicillof y Milei emergieron como protagonistas excluyentes.
Las bancas en disputa se reparten entre ocho secciones electorales: en cuatro se define la mitad de la Cámara baja y en las restantes, la mitad del Senado. La conformación de estas cámaras será crucial para el oficialismo provincial, que busca garantizar gobernabilidad. Al mismo tiempo, el desempeño de La Libertad Avanza será evaluado como una antesala de las presidenciales, lo que convierte a la elección bonaerense en un ensayo decisivo del escenario político nacional. Fuente: diarionorte.com