El Día del Amigo en Argentina, celebrado cada 20 de julio, es una fecha dedicada a honrar y fortalecer los lazos de amistad. En este día, las personas se reúnen y comparten momentos especiales con sus amigos más cercanos, ya sea mediante encuentros, llamadas telefónicas o mensajes, reflejando la importancia de estos vínculos en su vida cotidiana. 
La celebración se ha convertido en una tradición profundamente arraigada en la cultura argentina, destacando los valores de la lealtad y el apoyo mutuo.
Convencido de que ese acontecimiento merecía ser homenajeado de una manera especial, Febbraro envió más de mil cartas a distintos países, proponiendo el 20 de julio como el Día del Amigo. Sorprendentemente, recibió unas 700 respuestas favorables, lo que potenció la popularidad de su idea.
De la idea a la tradición
La iniciativa de Febbraro tuvo una rápida repercusión nacional. En 1979, la provincia de Buenos Aires oficializó la fecha y, con el tiempo, el 20 de julio se consolidó en la cultura argentina como la jornada ideal para celebrar los lazos de amistad. Aunque la ONU estableció el 30 de julio como el Día Internacional de la Amistad, en la Argentina (así como en Uruguay y Brasil) la efeméride se mantiene fiel al homenaje al Apolo 11.
Una costumbre profundamente arraigada
El Día del Amigo es una de las fechas más queridas por los argentinos. No figura en el calendario de feriados oficiales, pero su importancia social es incuestionable. La jornada se vive con reuniones, mensajes, llamadas y gestos que reafirman la importancia de los amigos en la vida cotidiana. Los bares y restaurantes se llenan de grupos que celebran la amistad, y las redes sociales se inundan de dedicatorias y recuerdos compartidos.
Así es como este día de risas y encuentros, es mucho más que eso. Es un recordatorio de aquella fiesta en que humanidad pudo conquistar la Luna
Fuente: El Liberal