Los residentes salieron a desmentir públicamente las declaraciones del presidente Javier Milei, quien afirmó que "en otros países del mundo las residencias médicas no son rentadas. O incluso se paga por hacerlas". 
   La respuesta llegó a través de las redes sociales, donde compartieron datos concretos sobre el funcionamiento de los sistemas de salud internacionales y defendieron el carácter laboral de su formación.
"En la mayoría de los sistemas de salud organizados, las residencias son empleos rentados", escribieron en X, acompañando el mensaje con una ilustración que muestra 19 países donde los residentes cobran por su trabajo: entre ellos Estados Unidos, Francia, Canadá, Alemania, Chile y Brasil.
  El conflicto entre los trabajadores del hospital pediátrico de referencia nacional y el Gobierno lleva semanas. Los médicos reclaman una recomposición salarial del 100%, que equipare sus ingresos con el costo de la canasta básica familiar —estimada en 1,8 millones de pesos— y exigen el cese de los despidos. Si bien al inicio realizaron medidas de fuerza, las suspendieron tras recibir amenazas de sanciones.
   En la entrevista emitida por LN+, Milei acusó a los residentes de "mentir" y también arremetió contra periodistas que difundieron el conflicto, tildándolos de "delincuentes" y "mentirosos". Además, cuestionó el modo en que calculan sus ingresos, y aseguró que estaban comparando el salario individual con la línea de pobreza de una familia tipo, cuando "la línea de pobreza es de $360.000".
   La Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan (APyT) convocó para esta semana un paro de 24 horas el miércoles y una protesta parcial el domingo, en repudio a los recortes presupuestarios y en reclamo de mejoras salariales para todos los sectores del hospital: planta permanente, contratados, residentes y becarios.
  Desde sus redes, los residentes insistieron: "No somos estudiantes, somos médicos en formación que trabajamos jornadas extensas, asumimos responsabilidades clínicas y atendemos pacientes todos los días". Además, aclararon que deben pagar de su bolsillo el Curso Superior de Pediatría dictado por la Universidad de Buenos Aires, requisito indispensable para obtener el título de especialista. "Es decir, financiamos parte de nuestra formación con nuestros propios ingresos", señalaron.
"No pedimos privilegios, pedimos respeto. Nuestro trabajo merece reconocimiento, no deslegitimación", concluyeron.
   La polémica también generó reacciones políticas. El diputado radical Facundo Manes criticó duramente al Presidente: "En el mundo los médicos residentes no pagan por formarse. Son trabajadores de la salud. Hice mi residencia, sé lo que significa, no desde un Excel, sino desde las guardias interminables, el cuerpo agotado y la vocación intacta". Remarcó que las residencias son "remuneradas en todo el mundo" y advirtió: "No todo es mercado. Algunos todavía creemos en la humanidad".
 Fuente: diarionorte.com