Las calles de la capital santiagueña se llenaron este sábado de sonidos, colores y emoción con una nueva edición de la Marcha de los Bombos, una de las expresiones culturales más potentes de la provincia. Miles de personas de distintos puntos de Santiago del Estero y del país participaron de esta caminata multitudinaria que homenajea las raíces, la memoria de los mayores y la conexión con la tierra.
Desde temprano, columnas de bombistos, guitarreros, fuelleros y caminantes se pusieron en marcha desde distintos barrios y localidades, para confluir en un mismo latido en el centro de la ciudad. El bombo legüero, símbolo sonoro de la identidad santiagueña, fue protagonista de una jornada que mezcló devoción, alegría y orgullo cultural.
La Marcha no fue un hecho aislado: durante todo el viernes, el Patio del Indio Froilán González fue escenario de una vigilia multitudinaria. Allí, santiagueños y turistas compartieron música folclórica, comidas típicas y emociones, esperando el inicio del evento con un espíritu de comunidad y celebración.
El gobernador Gerardo Zamora participó de las actividades previas, sumándose a las vigilias tanto en el Patio del Indio Froilán como en el barrio San Germés, donde partió la columna de Cuerdas y Fuelles. Todo esto en el marco de los festejos por el 472° aniversario de la ciudad de Santiago del Estero, lo que sumó un tinte aún más significativo a la jornada.
El evento culminó cuando todas las columnas se encontraron en el Parque Aguirre para celebrar juntas la santiagueñidad en un solo repiquetear.
Así, la XXIII edición de la Marcha de los Bombos volvió a confirmar que no se trata solo de una caminata, sino de un acto profundo de amor por lo propio, de reafirmación de la cultura y de encuentro entre generaciones unidas por un ritmo que late desde el corazón mismo de Santiago.
19-07-25 Fuente: diariopanorama.com
