En mayo de 2025, los créditos otorgados al sector privado alcanzaron la mayor proporción respecto de los depósitos de origen privado de los últimos 7 años.
Este repunte empezó a gestarse tras la eliminación de los pasivos remunerados el 22/7/2024, lo que obligó al sistema financiero a retomar su rol central de intermediación entre los depósitos y el financiamiento al sector privado, sin la competencia dominante del Estado en la captación de fondos.
Según el BCRA, los pasivos remunerados respondían a la necesidad de esterilizar el exceso de masa monetaria emitida para cubrir el déficit fiscal. La migración de estos instrumentos a deuda del Tesoro Nacional -Letras a tasa fija desde mayo de 2024- fue el paso final en la eliminación de una fuente de emisión endógena que afectaba la programación monetaria y el combate contra la inflación.
La relación entre préstamos y depósitos privados en los meses de mayo desde el período anterior a la hiperinflación de 1989 hasta ahora señala que en 2025, alcanzó el 69,7%, el nivel más alto desde 2018, tras tocar un piso de 48,7% en 2023. Esa cifra también supera el 53,9% de 2004, aún afectado por inercia bajista poshiperinflación.
 Fuente: El Liberal