Mar del Plata, el principal destino turístico de la costa atlántica argentina, está viviendo una temporada de verano atípica, con una tendencia a estadías más cortas y turistas que ajustan sus hábitos de consumo frente a los elevados precios de la temporada.
Este cambio en los patrones turísticos también está marcado por un aumento en los costos de los servicios y productos que los visitantes deben afrontar. En la playa, por ejemplo, los alquileres de carpas varían entre los $50 mil y los $120 mil por día, dependiendo de la ubicación y las comodidades que ofrezcan. Un gasto que puede resultar desalentador para aquellos que buscan disfrutar del sol y el mar sin comprometerse a estancias largas.
A su vez, los precios de la gastronomía local también han subido. Una docena de churros, uno de los clásicos de la ciudad, puede alcanzar los $9 mil, mientras que un menú básico de hamburguesa con papas ronda los $12 mil. Los turistas están cada vez más conscientes de estos costos y muchos optan por alternativas más económicas o se alejan de las zonas más turísticas en busca de precios más accesibles.
El periodista Francisco Giovanoni, ante las cámaras de Noticiero 7, comentó que este año los turistas parecen tener un enfoque más pragmático y flexible, ajustando sus viajes a lo que sus bolsillos permiten.
A pesar de estos desafíos, se espera que las altas temperaturas que comienzan a registrarse en la región ayuden a reactivar la llegada de más turistas. El pronóstico anticipa días soleados y cálidos, lo que podría atraer a más personas a las playas y a la oferta de actividades al aire libre.
06-01-25 Fuente: diariopanorama.com
