Un individuo es juzgado desde ayer en los tribunales, sindicado de abusar sexualmente de sus hijas mellizas, también de reducirlas a la servidumbre y hasta encerrarlas en el baño y golpearlas bajo la ducha helada.
A puertas cerradas, los vocales Rosa Falco, Raúl Santucho y Luis Achával definen el futuro del sujeto, con residencia en El Zanjón, y de ser condenado, lo espera una pena máxima de 30 años.
La fiscal Yésica Lucas le atribuye cargos por "abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia" y "abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo".
Olvidadas ayer, vejadas hoy
Pese al hermetismo en torno a la pesadilla de las mellizas, se sabe que el sujeto las abandonó de bebés y recién se re vinculó con ambas en su adolescencia, entre 15 y 16 años.
En concreto, las dos hermanas habrían sido vejadas entre los 16 y 18 años. Una, aprovechando la convivencia. La restante, en visitas a la adolescente.
Una de las mellizas declaró ayer que empezó a relacionarse con su padre en enero del 2018, al igual que su hermana.
Según el relato de la joven que convivió con el acusado, lo conoció a los 15 años. Le enviaba mensajes con su hermana para conocerlo, pero él supeditó el encuentro a no involucrar a su madre.
Así, de encontrarse, un día las invitó a dormir a su casa. Una se fue a vivir con él, quien no dejó que su otra hija siguiera a su hermana.
Meses después, llevó a su hija a Tucumán. Al despertar la adolescente, el sujeto estaba encima tocándola. Días después, la trasladó a un bar y enseñó a beber alcohol.
Amargo despertar
De madrugada, la adolescente se despertó con la remera de su padre, sin ropa interior. Débil por el alcohol, la joven no dijo nada a nadie.
Desde entonces, señaló, fue abusada en reiteradas ocasiones, hasta que resolvió irse con su madre. Le habría confiado todo a su progenitora, pero no le creyó. Es más, la mujer obligó a su otra hija verse con su padre y las golpeó, tornando más negros sendos cuadros.
"Las mato junto a su madre"
La otra joven señaló que si no cedía, la advertencia era tajante: "Las mato a ambas y a su madre". Relató que todo empezó con insinuaciones y sujetándola de la cintura, poniéndola encima de él y tratando de despojarla de la ropa. Pero un día doblegó su resistencia y la accedió.
Perverso a más no poder, habituaba manifestarles que al no haberlas criado, era natural no verlas como hijas, sino mujeres normales y que no tuvieran culpa, que era normal. A las violaciones, incorporó la violencia. Les impidió asistir a la escuela. Una vez una quiso escaparse. La persiguió, la alcanzó, la tomó de los cabellos, la pateó, la encerró en el baño y la ahorcó con la ducha abierta y agua helada. En enero del 2020 un tío las ayudó a denunciar y el padre fue preso.
Fuente: El Liberal