Millones en propiedades en Mar del Plata, Buenos Aires Rosario, Santa Fe y Añatuya, Santiago del Estero costosos vehículos y cuatro cajas de seguridad con dólares, conformarían la abultada "herencia" que en vida enfrentaría -hoy- en los tribunales, a un médico de 82 años con al menos dos de sus cuatro hijas.
Ello se desprende de los procesos ventilados ante los fiscales añatuyenses, Ezequiel Bustamante y Alejandra Sobrero (foto) también ante el Juzgado Civil, a cargo de Álvaro Mansilla.
Según los voceros, a mediados de año el galeno envió audios a sus amigos. En concreto, reveló que una de sus hijas lo engañó para retirar cuatro cajas de seguridad de dos bancos, con la excusa de un inminente corralito.
"Vos estás viejo"
"Me escondían las llaves de mi oficina. Vos estás viejo, me decían. Así, me convencieron de sacar mis ahorros. Un día desperté en Rosario, con la excusa de una rehabilitación y sin la bolsa de consorcio en que puse y llené de dólares", habría manifestado el médico a la Justicia. "… Nunca más volvieron a visitarme mientras estuve internado", acotó apenado.
Con ayuda de su nueva pareja y una abogada, el médico logró el alta médica tras dos meses y medio "de forzoso encierro", ahondó.
De nuevo en su casa en Añatuya, en el Bº Rosso, su abogado (Díaz) habría tramitado ante el Juzgado Civil una medida cautelar, en busca de una perimetral para una hija, trascendió siempre con base en la cronología del proceso, de final más que imprevisible.
Puesto en perspectiva, el médico ahorró más de 4 décadas: es propietario de una clínica en Añatuya y casas por doquier. Especializado en Estados Unidos de joven, en Añatuya forjó su carrera. Hoy ya disminuido físicamente, se moviliza con ayuda de muletas y usa una camioneta Alaskan.
Acto seguido, con el patrocinio del abogado, Juan Manuel Sguario, motorizó una denuncia ante la fiscal, Alejandra Sobrero y atribuyó a una de sus hijas "privación ilegítima de la libertad" y "amenazas". Esa demanda se encuentra en plena instrucción, confirmó el entorno de la funcionaria.
Cambio
Ahora, el médico denunciante cambió de abogado. Desde hace pocas semanas, lo asiste Esteban Martínez, quien adelantó ayer que en breve habría novedades. "Hoy (por la víspera) debía cumplirse un trámite en la Fiscalía, pero mi cliente decidió no presentarse", anunció.
Desde la otra, la hija denunciada es representada por Andrea Darwich (foto), quien también señaló lacónicamente ante la consulta de EL LIBERAL que estaba trabajando "… y pronto tendremos novedades", adelantó en la víspera.
Lo vital: casamiento y administración de una clínica
El trasfondo de la pelea que se libra en los tribunales constaría de dos puntos vitales, centrales: la administración y/o alquiler de una clínica en Añatuya, General Taboada, y una propuesta de matrimonio del galeno con su nueva pareja, de 81 años.
El entorno subrayó que el médico está separado de hecho de la madre de sus cuatro hijas, quien residiría en Mar del Plata, Buenos Aires, pero hace 15 años que tendría una nueva compañera, con quien desea contraer enlace.
Justamente, la mujer y una abogada de Rosario fueron las artífices del alta del geriátrico de Rosario, pero como corolario de un aluvión de mensajes y audios propagados por Añatuya, hasta que los médicos de la clínica del protagonista decidieron acudir a la Justicia en Santiago del Estero.
Audios con pedido de "socorro" y alerta fiscal
Internado en Rosario por su núcleo familiar, el médico pidió socorro a todo su entorno. En ese contexto de neta desesperación, los directivos profesionales de un centro privado de salud informaron todo y alertaron a la Justicia de Añatuya.
En esencia, el galeno denunció encontrarse "secuestrado" y haber sido llevado desde Santiago "dormido y a la fuerza".
En inmediata respuesta, el 14 de agosto la jueza de Control y Garantías, Gladys Liliana Lami (foto), emitió la siguiente resolución: "… Atento a lo expuesto, en consecuencia, tome intervención de manera urgente el Ministerio Público Fiscal".
El porqué
Ahora, los fiscales Bustamante y Sobrero investigan qué pasó con el anciano en los más de 60 días "privado de la libertad", textual en su presentación.
No lo verbalizan, pero citarían a las hijas, a médicos y a las propias autoridades del geriátrico rosarino, resueltos en establecer cómo llegó y quién firmó, autorizó, el resistido "encierro", calificación textual del galeno.
Fuente: El Liberal