La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, aprobó la incorporación de un nuevo dispositivo de medición de aprendizajes que se aplicará en paralelo al operativo Aprender, en las escuelas primarias de todo el país.
  La decisión fue oficializada mediante una disposición de la Subsecretaría de Gestión Administrativa de Educación, que adjudicó a la empresa Boldt Impresores SA un contrato por $295.100.000 para llevar adelante la ejecución integral del próximo operativo. El acuerdo contempla el diseño, impresión, distribución, recolección, escaneo y procesamiento de las pruebas que serán administradas a alumnos de sexto grado.
Un nuevo termómetro: AMPL 2025  La principal novedad del operativo es la incorporación del AMPL 2025 (Assessment for Minimum Proficiency Levels), una herramienta internacional desarrollada por el Australian Council for Educational Research (ACER). Este dispositivo complementará a las tradicionales pruebas Aprender con el objetivo de profundizar el diagnóstico de los niveles de competencia en lengua y matemática, dos áreas clave en el rendimiento escolar.
   Desde la Secretaría de Educación, dependiente de la cartera de Capital Humano, se presentó esta iniciativa como un avance hacia la "modernización de la evaluación educativa", con el foco puesto en obtener datos más detallados, comparables internacionalmente, y útiles para tomar decisiones de política pública.
   El plazo de ejecución del operativo será de 130 días corridos, y abarcará a escuelas de gestión estatal y privada en todas las provincias. Según el expediente administrativo (EX-2025-37914790-APN-CCYCE#MCH), el proceso licitatorio fue resuelto sin impugnaciones y contó con la disponibilidad presupuestaria requerida.
Los resultados que motivaron el cambio   El anuncio de este nuevo enfoque evaluativo no es casual. Llega luego de que la última edición de las pruebas Aprender mostrara un marcado retroceso en los aprendizajes. En lengua, más del 33% de los estudiantes evaluados se ubicaron por debajo del nivel básico, mientras que en matemática, casi el 50% no alcanzó un desempeño satisfactorio.
   Estas cifras encendieron alarmas en la comunidad educativa y en diversos sectores de la sociedad civil, que exigen al Estado una respuesta ante el deterioro sostenido de los aprendizajes escolares. Aunque el Gobierno apuesta a mejorar el sistema de medición, críticos advierten que cambiar el instrumento no reemplaza las necesarias políticas de fondo para revertir los problemas estructurales del sistema educativo.
Boldt, beneficiaria del negocio   La empresa adjudicataria del contrato, Boldt Impresores, es reconocida por su participación en licitaciones vinculadas a servicios electorales y educativos. En esta ocasión, fue la única de las tres firmas oferentes que cumplió con todos los requisitos técnicos, administrativos y económicos estipulados en el pliego. Las empresas Oportunidades S.A. y Lakaut S.A. fueron desestimadas por cuestiones técnicas y de conveniencia presupuestaria.
   Boldt presentó una mejora de su oferta original, lo que permitió reducir el monto final adjudicado. El gasto será financiado con fondos de la Secretaría de Educación, dentro del Programa 32, y canalizado mediante el sistema electrónico COMPR.AR, utilizado por la administración pública para contrataciones y compras.
Evaluar no basta: el desafío de mejorar   La decisión de sumar una herramienta internacional y sofisticar el análisis de datos es un paso relevante, pero los especialistas coinciden en que el diagnóstico por sí solo no mejora los aprendizajes. A la par del refuerzo en evaluaciones, urgen estrategias pedagógicas, inversión en formación docente y políticas focalizadas en reducir las desigualdades educativas.
   El nuevo operativo busca medir con más precisión. Pero para muchos, el verdadero desafío no es cambiar el termómetro, sino atacar las causas de la fiebre.
Fuente: diarionorte.com