El Corpus Christi, que significa “Cuerpo de Cristo”, es una de las festividades más importantes del calendario litúrgico católico. En esta jornada, la Iglesia celebró la presencia real de Jesucristo en la eucaristía, el sacramento del cuerpo y la sangre de Cristo.
La solemnidad honró y adoró públicamente el don de la eucaristía, considerado el centro de la vida cristiana y la fuente de donde emana toda la gracia.
Durante esta celebración, se honró el cuerpo y la sangre de Jesús, que es “fuente y cumbre de nuestra esperanza”, según expresó el arzobispo Vicente Bokalic, quien dirigió una invitación abierta a toda la comunidad diocesana para participar de las actividades.
A las 17:30, se celebró la misa en la Arquidiócesis, y tras la eucaristía, se realizó una procesión con el Santísimo en torno a la plaza Libertad, en un acto de fe y recogimiento comunitario.
 22-06-25 Fuente: diariopanorama.com