Un nuevo accidente fatal sacudió la madrugada del domingo en la Ruta Nacional 33, entre las localidades de Zavalla y Pérez, cerca de Rosario. Una mujer de 35 años y una niña de 4 murieron luego de que la camioneta en la que viajaban volcara y terminara sumergida en un zanjón, en un tramo conocido como la "curva de la muerte", uno de los puntos más peligrosos del corredor vial.
El siniestro ocurrió alrededor de la 1 de la madrugada en el kilómetro 782 de la ruta, cuando una Chevrolet S10 que se dirigía desde Venado Tuerto hacia Rosario perdió el control por causas que aún se investigan. El vehículo trasladaba a siete personas de una misma familia, y tras el vuelco terminó en un canal al costado del camino.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Florencia V., de 35 años, quien era policía y se desempeñaba como Jefa de Despacho Remoto en Venado Tuerto, y C.R., una niña de 4 años. Además, otras cinco personas resultaron heridas, entre ellas tres menores de 10, 11 y 13 años, una mujer de 37 y el conductor, Hugo O., de 47, quien fue imputado por homicidio culposo y quedó en libertad luego de recibir atención médica en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
Los menores fueron trasladados al Hospital de Niños "Víctor J. Vilela", donde permanecen en observación, fuera de peligro. En tanto, la mujer herida fue internada en el Hospital Centenario con politraumatismos, escoriaciones e hipotermia.
Una tragedia que reabre el debate sobre la seguridad vial
El accidente conmocionó a las comunidades de Venado Tuerto, Zavalla y Pérez, y reactivó el reclamo por obras de infraestructura vial en tramos considerados críticos. No es la primera vez que la "curva de la muerte" protagoniza una tragedia: se trata de un sector de casi 90 grados que atraviesa vías del ferrocarril y que ya ha sido escenario de otros siniestros graves, detalle el portal de La Capital.
En lo que va del mes, es el segundo accidente con víctimas fatales en la Ruta 33. A fines de mayo, un ambulanciero y un médico fallecieron en otro choque ocurrido a poco más de 100 kilómetros de este nuevo hecho.
El fiscal a cargo de la investigación, junto a peritos técnicos, intenta determinar si hubo fallas mecánicas, mal estado de la calzada o exceso de velocidad como factores desencadenantes del vuelco. También se revisan imágenes de cámaras de seguridad y declaraciones de testigos.
Mientras tanto, la comunidad expresa su dolor en redes sociales y suma su voz a un reclamo cada vez más fuerte: mayor inversión en infraestructura vial, controles preventivos y señalización adecuada para evitar nuevas tragedias en rutas nacionales.
Fuente: El Liberal
