En febrero pasado, el Senado le dio sanción definitiva a la ley que suspende las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) para las elecciones legislativas de este año. El Gobierno, haciendo alarde de su buena decisión, dio a conocer que esto implicaría un ahorro de casi 11 millones de dólares.
El dato se desprende de un informe realizado por la empresa estatal Correo Argentino que hizo el cálculo, al comparar el presupuesto devengado con las convocatorias anteriores. Con el levantamiento de la competencia intrapartidaria, "el esfuerzo fiscal para convocar a elecciones representará un ahorro de 37,85%, con relación a los procesos electorales de 2019 y 2023", informaron. 
De acuerdo a las proyecciones, el proceso electoral de 2023, que incluyó las PASO junto con las elecciones generales, representó un costo total de $34.063 millones, ajustado por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) a valores vigentes. Medido en divisa extranjera, equivalía a USD 28,4 millones, según el tipo de cambio de referencia.
El dato contrasta con la menor erogación que se desembolsará durante 2025 para completar el proceso electoral que definirá la renovación parcial de la Cámara de Diputados y del Senado. Sin las PASO, se requerirá una partida de $21.169 millones, es decir, USD 17,6 millones, para llevar a cabo la transmisión de telegramas y gestión de los datos del escrutinio provisorio. Por lo tanto, el ahorro en ambas divisas será de $12.894 millones, o 10,7 millones dólares.
"Si tomamos la elección de 2023 como referencia, el escrutinio provisorio tuvo un costo de poco más de 5.500 millones de pesos, el equivalente a 31.500 millones de pesos de hoy, si se le aplica el 472,9% de IPC desde esa fecha", deslizaron desde Correo Argentino. "Si tomamos la elección de 2019 -continúa-, la transmisión de telegramas costó algo más de 61 millones de pesos, que, si se le aplica el IPC de 4.056%, da un equivalente a 2.500 millones de pesos de hoy", agregaron.
De esta manera, la empresa pública confirmó que el menor gasto que se desembolsará es una "consecuencia directa" de suprimir el llamado a las urnas, lo que representaba una "duplicación de costos".
El conjunto del "gasto electoral" incluye la logística para llevar a cabo la competencia política democrática. La cifra abarca desde los desembolsos para impresión de boletas (este año, se unificará en la Boleta Única Papel), la organización de mesas, capacitación de autoridades, operación y transmisión de datos, junto a una serie de recursos materiales y humanos requeridos para jornada de votación.
En esta estimación, el ahorro se concentra en el costo de contratar los sistemas de transmisión de telegramas y carga de datos del escrutinio provisorio -una de las fases más sensibles del proceso electoral-.
Fuente: El Liberal