Con un padrón compuesto por poco más de 420.000 ciudadanos, la provincia de San Luis fue a las urnas este domingo para renovar 22 bancas de diputados y 4 de senadores provinciales. La votación se desarrolló bajo el sistema de Boleta Única de Papel, sin Ley de Lemas ni elecciones primarias, un modelo que buscó garantizar mayor claridad para los votantes y rapidez en el conteo de votos. Los primeros resultados oficiales están previstos para después de las 21:00, según confirmaron fuentes del Tribunal Electoral provincial.
El gobernador Claudio Poggi, que asumió el mando en diciembre tras imponerse sobre el peronismo local, se puso al frente de la campaña oficialista y recorrió la provincia para respaldar a sus candidatos. Tal como hizo el presidente Javier Milei a nivel nacional, Poggi planteó esta elección como un plebiscito de su corta pero intensa gestión, marcada por recortes en el gasto, reorganización del aparato estatal y una fuerte apuesta al orden administrativo.
En esta ocasión, el oficialismo provincial se presentó con la lista de Ahora San Luis, una alianza integrada por sectores del PRO, Libres del Sur y el senador nacional Adolfo Rodríguez Saá, quien rompió con su hermano Alberto y selló su alineamiento con el nuevo gobierno provincial. Jorge Videla, dirigente cercano a Poggi, encabezó la nómina de candidatos con el objetivo de reforzar el bloque legislativo y facilitar la gobernabilidad.
En la vereda opuesta, el peronismo se mostró fragmentado en tres sectores, lo que debilitó sus chances de recuperar terreno. Por un lado, Silvia Sosa Araujo fue la figura del Frente Justicialista, que responde a Alberto Rodríguez Saá. Por otro, Enrique Ponce lideró el espacio Primero San Luis, y Fernando Gatica lo hizo por el Frente por la Justicia Social. Esta dispersión reflejó el quiebre interno tras la derrota electoral de 2023, que puso fin a casi dos décadas de dominio del PJ en la provincia.
A este escenario ya atomizado se sumaron dos listas que se identificaron con el discurso libertario, aunque sin contar con el aval de Karina Milei ni de La Libertad Avanza a nivel nacional. Una de ellas fue la encabezada por Héctor David Ocaña, que compitió bajo el sello "¡Viva la libertad, carajo!", mientras que la otra estuvo a cargo de Carlos D’Alessandro, quien se presentó con el Partido Tercera Posición, de origen bonaerense.
Más allá del resultado final, esta elección fue seguida de cerca tanto a nivel provincial como nacional, por su posible impacto en el tablero político. Para Poggi, representa la oportunidad de consolidar una nueva mayoría legislativa que respalde su programa de reformas. Para Casa Rosada, es una prueba piloto del funcionamiento de alianzas no tradicionales entre libertarios, PRO y peronistas disidentes. San Luis, históricamente gobernada por los Rodríguez Saá, podría convertirse en un laboratorio político con proyección nacional.
Fuente: diariopanorama.com