Una vecina de Pampa de los Guanacos, departamento Copo, quedó varada ayer en el centro de un escándalo legal por maltratos, al atacar con una soga a su hijo de 11 años y acabar denunciada por su propio progenitor.
Allí se centra el aspecto medular de un incidente en el Bº San Pantaleón, judicializado ahora por el padre de la presunta agresora, quien acudió a la casa de su hija y la encontró fuera de sí, desbordada "y agresiva y atrevida", según su descripción.
Ante las autoridades de la Seccional 43, el hombre manifestó que estaba cansado de los maltratos de su hija a su nieto de 6 años: "... Sé que acostumbra encerrarlo en el baño... También, pegarle con sogas, fierros, palos y lo que encuentre a mano", acotó.
El último ataque
Consultado sobre el incidente de la víspera, reveló que según ella, "... lo volteó de la silla a su hermanito de 1 año".
Acto seguido, la mujer habría tomado una soga y agredió al nene de seis, pegándole en la espalda, los brazos y las piernas. Tanto lloró el pequeño, que sus vecinos alertaron al abuelo y a la policía.
En menos de una hora, el patrullero estacionó en la casa de la sospechosa y la condujo a la Seccional 43, a requerimiento del fiscal de Monte Quemado, Daniel Ábalos. Lo crucial fue el informe médico, confirmando laceraciones en especial en la espalda.
Sin embargo, el funcionario no la tenía fácil. Con la mujer presa, surgía un nuevo problema: ¿Quién se hacía cargo de los 3 hijos?, entre ellos un bebé de 10 meses. Al cierre, Ábalos daba intervención a defensores y otros funcionarios, a fin de coordinar una solución efectiva, sin que los niños padezcan en el proceso.
Fuente: El Liberal
