Un estudio realizado por la compañía ZOE y el King's College London, arrojó un curioso dato para descubrir si una persona que ya se vacunó contra el coronavirus podría haberse infectado.
Los expertos sanitarios alrededor del mundo han explicado en varias ocasiones que si bien las vacunas anti-COVID-19 ayudan a controlar la pandemia, ninguna otorga una protección de 100 por ciento contra el virus.
Aunque se ha mencionado que los principales signos de la enfermedad son la pérdida del olfato y el gusto, la aparición de una tos seca, fiebre, o dolores de cabeza y fatiga, el estudio de un grupo de científicos determinaron que "estornudar mucho" también podría ser síntoma de "una infección" en las personas inmunizadas.
"Curiosamente, nuestros datos muestran que las personas que habían sido vacunadas y luego dieron positivo por Covid-19 eran más propensas a reportar estornudos como síntoma en comparación con aquellas que no habían recibido un antídoto", apuntaron.
Los investigadores afirman que si una persona vacunada comienza a estornudar con más frecuencia sin una explicación, debería realizarse una prueba de COVID-19 y aislarse lo antes posible.
También recuerdan cubrirse con un pañuelo de papel o la parte interior del codo, ya que estornudar es una de las maneras en las que el virus se propaga. La idea con esto es minimizar la cantidad de gotitas que podrían portar el virus.
22/06/2021 Fuente y foto:EL LIBERAL
