La Fiscalía de Abuso Sexuales inició una minuciosa investigación en torno a un embarazo y parto que tuvo una adolescente de 16 años, residente en la localidad de Chañarito –departamento Alberdi-.
Las pesquisas iniciaron luego de que una enfermera de un centro de salud de la Capital, que se encontraba de servicio, recibió en la Unidad de Maternidad a su sobrina. La adolescente había tenido un parto casero, pero no había realizado la expulsión de la placenta, por lo que debía recibir asistencia médica de inmediato.
La adolescente había dado a luz a una niña, de aproximadamente tres kilos. Se encontraban madre e hija en buen estado de salud. De inmediato, su tía se entrevistó con la madre de la menor, a quien le consultó los pormenores del embarazo. La mujer había tomado conocimiento a través de vecinos de la víctima de que “la hija de su sobrina era fruto de los abusos sexuales que sufrió de parte de un tío materno”. Conmocionada, le preguntó sobre los detalles del hecho.
Pero la madre de la adolescente, quien se desempeña como ordenanza en un establecimiento educativo de la localidad donde son oriundas, indicó que “había mantenido una conversación con su hija y que esta le había negado que su hermano sea el padre de la criatura que había parido”.
Ante los uniformados de la Comisaría Comunitaria del Menor y la Familia, la enferme manifestó que “a través de los vecinos se enteró de que la adolescente había sido vejada por su tío y que su madre no había radicado la denuncia penal correspondiente”.
Ante la situación, la Fiscalía dispuso que los efectivos se entrevistaran con la madre de la víctima, en el centro de salud capitalino, donde se encuentra internada. La ordenanza indicó que en la tarde del 14 de junio su hija le manifestó que sentía un fuerte dolor estomacal y que posteriormente había iniciado la tarea de parto. La misma aseguró que desconocía que su hija estaba embarazada, ya que no se había percatado de cambios físicos en la misma.
Parió en el hogar y luego fue derivada al hospital local desde donde fue trasladada al CIS La Banda. Fue estabilizada y derivada, posteriormente, al hospital Regional. Al ser consultada “si sabía quién era el padre de su nieto”, la ordenanza indicó que “su hija no había podido revelar el nombre del autor”.
Posteriormente, la ordenanza aseguró que en julio de 2020 la misma había sufrido una descompensación en su salud, por lo que fue internada de urgencia. Luego, fue diagnosticada con neumonía. Ante la situación, decidió llamar a su hermano de 21 años, residente en el paraje Toro Pozo –departamento Alberdi- a quien le solicitó que “se dirigiera a su casa y quedara cuidando a sus hijos, ya que eran menores”.
Investigación
Con el paso de los días, la mujer recibió el alta médica y regresó a su hogar. Mientras ella se recuperaba, su hermano permaneció en su inmueble, ya que le ayudaba con algunos quehaceres domésticos. Mientras pasaban los días, el ama de casa había escuchado un “rumor” de que su hija y su hermano mantenían una relación amorosa. Ante la situación, la mujer había mantenido una charla con el sujeto, quien negó rotundamente los hechos. Le habría dicho: “Yo no hice nada, todo es mentira”. Para luego retirarse de la propiedad llorando. Desde ese momento, el sujeto no había regresado nuevamente a la casa de su hermana ni tampoco había mantenido contacto con la menor.
La ordenanza indicó que al conocer que su hija estaba embarazada, habló con la menor y le preguntó “quién es el padre de su hija” por lo que esta no había brindado respuesta alguna y al ser consultada sobre “si su tío materno era el padre del bebé”, la parturienta había respondido de manera negativa. Ante la situación, la mujer se negó a radicar la denuncia penal por abuso sexual.
Los uniformados informaron la situación a la Fiscalía de Abuso Sexual de turno, que dispuso que se iniciaran las pesquisas correspondientes de oficio sobre el hecho. Se ordenó que la menor sea entrevistada por un psicólogo para conocer fehacientemente los pormenores del hecho. Además, se dispuso la confección de un informe socio-ambiental y un relevamiento vecinal. En tanto, se recabaron muestras de ADN para realizar el cotejo de los mismos.
Por otro lado, la adolescente comenzó a recibir la asistencia psicológica correspondiente.
20-06-2021 Fuente y foto: NUEVODIARIO
