29/12/2019 - 02:41 Policiales
Enfervorizado por la cerveza y las guarachas, un violento vecino de Pampa de los Guanacos (Copo) volvió a la casa y armó un bochorno familiar. Según el procedimiento de la policía local, el protagonista sería de apellido Torres, a quien el fiscal Gabriel Gómez imputó por supuestas “amenazas”.
Al declarar en la policía, la esposa habría relatado que sólo le pidió que bajara el volumen de la música, “porque despertó a mi hijo de dos años. Tenemos tres hijos”, acotó avergonzada.
Insultos
Lejos de hacerle caso, Torres se puso como loco y le refregó un rosario de insultos y sin siquiera bajar un punto a la música.
Amargada, la pareja se trasladó a la policía e interpuso la denuncia.
Con el mismo ímpetu, el fiscal facultó a los policías a aprehenderlo sin importar su estado.
Así, Torres despertó encerrado en una celda y después fue llevado al Juzgado de Monte Quemado, Copo.
Allí, el fiscal Gómez lo anotició de todos los capítulos que supuestamente ignoraba, dado a su estado.
Enérgica
Con no menos rigor legal, la jueza Valeria Díaz legalizó la aprehensión, la convirtió en detención y después lo “reintegró” a la calle, trascendió.
Sin embargo, Torres sufrió un costo por sus actos. Fue excluido del hogar, medida que tendrá vigencia 90 días.
A la decisión, se le suman duras restricciones, como impedimento de contacto y la obligación de no acercarse a su pareja.
Empero, ello no lo exime de las obligaciones para con sus tres hijos: debe buscar un intermediario para proporcionar recursos destinados a la alimentación de los niños.
De lo contrario, Torres sumará un ingrediente más a su de por sí presente y futuro complicados
29-12-19 Fuente y foto: EL LIBERAL