Juzgado.

Ocho integrantes de una familia están siendo investigados de animar una oscura pyme con la venta de cocaína y marihuana puerta a puerta en Monte Quemado, Copo, historia que amenaza hasta con delatar a un funcionario policial sospechado de darles protección.

Así se desprende de una compleja causa iniciada en octubre del 2018 y cuyos coletazos acaban de acentuarse con la nueva caída de tres integrantes del mismo núcleo parental, incluido un ex novio.

Según la investigación que impulsa el fiscal Gabriel Gómez, el prólogo fue escrito en septiembre y octubre del año pasado.

La introducción

Drogas Peligrosas de Capital y sus pares de la Seccional 22 allanaron cuatro barrios y apresaron a diez personas.

Entre otros, habrían caído detenidos Laura Salazar, su sobrina apodada “Duko”, Dante Salazar y su esposa N. González, ambos padres de Laura. El golpe incluyó a primas y a un tal “Quiska” Juárez, de 32 años, ex pareja de Laura, madre de dos niños de 3 y 5 años.

El común denominador de la mayoría era la confortable vida y autos costosos que disponían, al menos Laura Salazar, trascendió en esferas policiales.

“Duko” y Salazar

Sobre la marcha casi todos fueron excarcelados, a excepción de “Duko”.

La semana pasada, la policía allanó el Bº 12 de Octubre y en un bolso incautó 38 envoltorios de un polvo blanquecino 37 envoltorios de sustancia pardo verdosa, $ 70.000 y seis celulares.

Los especialistas confirmaron que se trataba de 34 gramos de marihuana y 8 de cocaína. Las redadas siguieron y en el Bº Villa Nueva apresaron a “Quiska” Juárez. En el tercer procedimiento, Bº Belgrano Norte, fue detenido un sujeto de 58 años, a quien incautaron un TV de 32 pulgadas, equipo de música, parlante amplificador, secarropas y una bicicleta.

Arresto

De acuerdo con el entorno de Laura Salazar, desde hace seis meses que gozaba de arresto domiciliario, beneficio que acaba de quedar sin efecto.

Sin embargo, la Justicia no descarta que haya sido delatada como resultante de una “guerra de facciones” y alguien osara “plantarle” la droga.

Quienes alientan esta teoría arriesgan que en el submundo de la droga ventiló muchos nombres de “dealers” y direcciones, sólo con el propósito de eliminar la “competencia” y replantear liderazgos.

Es más, indicaron que los más beneficiados con tamaña “limpieza” curiosamente serían los considerados ausentes, y de perfil bajo, en una tormenta judicial que amenaza con impactar en muchos aún considerados anónimos.